Mascarilla capilar: cada cuánto utilizarla, y los mejores consejos para ello

¿Utilizas una mascarilla para tu cabello, pero no sabes con qué frecuencia y de qué forma hacerlo? Si te estás preguntando cómo deberías usarla, hoy en el blog de Comercial Cuevas te damos las claves.

Las mascarillas destacan por sus propiedades nutritivas y reparadoras. Éstas ofrecen una variedad de beneficios, desde hidratar y fortalecer el cabello, hasta reparar daños causados por el calor o productos químicos. 

A la hora de decidir cuántas veces utilizarla, la frecuencia recomendada es una vez por semana. Pero dependiendo del producto o de las necesidades del cabello, la usaremos más o menos veces. 

Dependiendo del tipo de cabello 

El tipo de cabello es un factor fundamental a la hora de determinar cada cuánto usar mascarilla para el cabello. Si tienes el cabello seco o dañado, es recomendable aplicarla entre dos y tres veces por semana. Pero si tienes el cabello graso o fino, es aconsejable no usarla más de una vez cada 10 días para no apelmazarlo.

Dependiendo de sus ingredientes

También puedes determinar cada cuánto usar mascarilla sus ingredientes. Por eso, es importante escoger siempre el tipo de producto que mejor se adapte a tus necesidades.

Por ejemplo, si estás utilizando una mascarilla con ingredientes purificantes como el carbón activado o el té verde, puede que prefieras limitar su uso para evitar desequilibrar el cuero cabelludo. 

Consejos de utilización

Aplícala de medios a puntas, y masajea el producto con un movimiento descendente durante 30 segundos. Esto ayudará a que el producto penetre y selle la cutícula para obtener más suavidad y brillo.

Para un resultado con extra de hidratación, envuélvete el pelo con una toalla caliente o camiseta. Esto ayudará a maximizar los resultados, ya que la compresión ayuda a que los ingredientes penetren más profundamente.

En Comercial Cuevas tenemos el producto que más se adapta a ti. Además, te asesoramos para que escojas los ingredientes que mejor funcionen en tu cabello. ¡Seguro que notas la diferencia!